tag:blogger.com,1999:blog-8355871.post468498373462929770..comments2023-11-25T02:00:10.389+01:00Comments on TINTA INDELEBLE: LA MUERTE, MI MUERTEUnknownnoreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-8355871.post-90741935310468116342009-11-06T17:07:50.156+01:002009-11-06T17:07:50.156+01:00Bueno, Carmen, este punto fue parte de nuestra con...Bueno, Carmen, este punto fue parte de nuestra conversación juntas, pero no lo profundizamos. <br /> <br /> Ante lo que planteas y escribes, te quiero comentar una experiencia que tuve. Hace unos años atrás, hice un curso de comadrona, es decir, ayudante del parto natural. Una única práctica que participé, pues no pude seguir por motivos laborales, fue un bellìsimo parto en agua.<br /> Estábamos todos alrededor de la piscina de la clínica: los padres, y nosotras algunas "practicantes" , la doctora y nuestra facilitadora.<br /> La mamá estaba en la piscina sentada, contenta, armónica, pujando y los demás, mirando, animándola, dándole aliento y guía para su trabajo de parto, al que estábamos esperando con alegría todos juntos.<br /> De pronto, no sé por qué, pensé AL VENIR A LA VIDA NOS están esperando y no lo sabemos, podría suceder esto mismo cuando MORIMOS? Es decir, también vamos a otro lado desconocido, pasamos a otro espacio........y no podría ser que allá también estén ansiosos y alegres porque nos van a recibir? a esperar? a ayudar? quién dijo que no? No lo sabemos pero puede ser que sí exista ese momento.<br /> Y creo que va con tu planteamiento, es decir, entiendo lo que dices y es válido.<br />A mí me miraron con cara rara, pues claro no es usual relacionar nacimiento con muerte... pero también la muerte puede ser un nacimiento... Asì lo consideran los orientales también. <br /> Por tanto, a lo mejor todo es bello. NO lo sé.Cristinanoreply@blogger.com